Si hay algo que caracteriza al sector vitivinícola es la exigencia en todas las fases de producción. En muchos casos, este proceso delicado toma años de trabajo. Por eso se hace indispensable controlar cada uno de los factores que influyen en su calidad. Los generadores de nitrógeno para bodega se han consolidado como pieza fundamental en la conservación del vino en condiciones óptimas.

Funciones de los generadores de nitrógeno en la elaboración del vino

El N2 es un gas inerte, seco, incoloro, inodoro e inmiscible que cumple distintos objetivos en una bodega.

Para comenzar, ayuda a rebajar el dióxido de azufre -conservante que previene la proliferación de microorganismos- en el mosto almacenado.

Después, cuando el vino pasa a las tinas, conocido como trasiego, también es habitual añadir nitrógeno a baja presión mediante un tubo para eliminar el O2. La razón para hacerlo es evitar que éste oxide el vino, modificando su color, aroma y sabor.

Además, se usa para la conocida técnica blanketing, que consiste en rellenar el espacio vacío que queda en el interior del depósito entre el caldo y la parte superior de la tina.

Finalmente, durante el embotellado se vale de la misma forma de N2 para hacer un barrido inicial de las botellas previa al llenado y conseguir eliminar el O2 existente, así como para desplazar el aire entre el vino y el tapón en el gollete. Igualmente, mantiene un nivel de presión en el interior del envase que evita la reproducción de hongos y hace que el vino dure más tiempo.

Aparte de la preservación de la integridad del vino, el nitrógeno se usa para otras funciones como la inertización de los depósitos.

Generador de nitrógeno para bodega

Ventajas de generadores de N2 sobre botellas o tanques criogénicos

Las botellas o tanques criogénicos son soluciones cortoplacistas y más caras que conllevan algunas desventajas adicionales como la posibilidad de quedarse sin N2, así como pérdidas de tiempo en su transporte y logística.

En cambio, al contar con generadores de N2 in situ, se asegura su disponibilidad continua a un flujo constante. La autoproducción disminuye hasta un 90% de los costes.

Serfriair ofrece dos posibilidades: el alquiler de los generadores de nitrógeno para bodega, para necesidades puntuales, y la compra (con posibilidad de adquirir el equipo mediante renting).

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