Compactas, robustas y fiables son palabras que describen unas de sus principales características. Se han diseñado para garantizar el funcionamiento estable y un control preciso de la temperatura del agua. Un equipo que además es fácil de instalar y muy sencillo de utilizar.
MCHILL es una solución completa y sencilla, ya que el propio equipo integra bomba, tanque y sistema de seguridad, lo que reduce al mínimo las tareas de instalación. Solo es necesario realizar un trabajo mínimo de mano de obra.
Además, este diseño global permite que el equipo funcione incluso en entornos de temperatura elevada. De hecho, las enfriadoras de agua MCHILL son las que mejor responden en el mercado ante condiciones extremas. Cuentan con un tanque de agua de alta capacidad que asegura un trabajo estable y eficiente.
Todos los modelos MCHILL tienen un microprocesador estándar integrado, que permite realizar un control a distancia del equipo de refrigeración industrial, así como transferir los parámetros de una unidad a otra fácilmente.
Todos los componentes de la serie MCHILL (compresores, condensadores, evaporadores, tanque, bomba, etc.) son los “mejores de su clase” y se han diseñado para consumir la menor energía posible, por lo que es un equipo que responde con eficiencia energética óptima.
Las enfriadoras de agua MCHILL utilizan el refrigerante R410a, un gas respetuoso con el medio ambiente y adecuado al Protocolo de Kioto.
Las posibilidades de personalización, con una amplia gama de accesorios opcionales, permiten que cada enfriadora de agua se adapte para responder a requisitos o aplicaciones especiales. Por eso, MCHILL se integra con las necesidades de todo tipo de industrias, como el sector alimentario y bebidas, industria del plástico, de corte por láser, soldadura, óptica y medicina y fabricantes en general.
En definitiva, las enfriadoras de agua MCHILL están diseñadas para satisfacer las necesidades de las industrias de la manera más sencilla, con costos operativos mínimos y el mejor rendimiento.
